Desde una mesa electoral

Pasado el 9 de Marzo y con los resultados en los medios de comunicación, me paro a hacer una reflexión que lo que fue la jornada electoral vista desde una mesa electoral.
Llegamos a las 8 de la mañana y después de repartir las tareas a las 9 comenzó la votación que duró hasta las 20:00 y nos mantuvo el recuento hasta las 1:30 a. m. Hacen un total de 17 horas trabajadas descontando 45 minutos para comer, lo que hace que sea uno de los "trabajos" más penosos del momento.
La jornada transcurrió sin incidentes, cosa distinta a lo que ocurrió en el País Vasco, duro golpe a la democracia, al derecho al voto de los vascos y falta total de respeto hacia los ciudadanos del país.
Por otro lado, me llamó mucho la atención la cantidad de partidos que se presentan, a los que puedes votar, tales como "Por un Mundo más justo", "Partido Carlista", "Solidaridad y Autogestión",... pero lo que más me sorprende es que no sabemos nada de este tipo de partidos, únicamente su denominación, aún así, la gente lo vota, sin saber lo peligroso que resulta ser votar algo que no sabes lo que es, ni de donde viene, ni los fines que pretende. También sorprendente que la "JONS" o Falange española siga presente y siga recibiendo votos, algo que me parece muy triste, triste porque mediante el voto del individuo estás apoyando a una idea política que lo primero que haría llegado al poder sería quitar el voto, el sufragio universal, algo que se escapa de toda lógica.
También quisiera enviar un mensaje a todos aquellos que debían ir a votar y no lo hicieron. No sé que clase de excusa tendrán (algunas las conozco) pero el caso es que no se os ocurra quejaros de nada de lo que ocurra en estos 4 años. De si el trabajo está muy mal, de la economía, ... Porque no tenéis derecho a quejaros, no pusisteis vuestra semilla el día en que elegíamos quien dirigir nuestro país, ese día "os daba igual" por lo tanto, los siguientes 4 años también os darán igual. No podéis excusaros en que no os gusta ninguno, ni en que todos hacen lo mismo, para eso está el voto en blanco, para decir, aquí estoy y no estoy de acuerdo con que me represente ninguno. Pero la abstención es una derrota y más aún cuando ves a personas mayores que apenas se tienen en pie, que sólo salen de su casa y se levantan de la cama en la que alguna enfermedad les ha postrado con la única idea de que no se vuelva a repetir el régimen que a lo largo de sus vidas han soportado. Por eso, es triste la idea de que los jóvenes no van porque "pasan, o no tienen ganas". Sabed que con el paso del tiempo seremos el futuro y de nosotros dependerán muchas cosas y la política, nos guste o no, rige muchas de las cosas que son muy importantes para nosotros y nuestros seres queridos, así espero que la próxima vez lo penséis mejor. Nada más daros un ejemplo: Hitler llegó al poder de modo democrático y por votación popular y pensaréis ¿cómo? Pues porque ese año hubo una gran abstención en Alemania, y sólo votaron los fanáticos de dicho ejemplar. La única manera de que no ocurra algo similar es dando vuestra opinión mediante voto.
Y bueno, creo que nada más que añadir tengo sobre este día tan largo (aún recuerdo las urnas del Senado, ufff) y espero que para las próximas no me vuelva a tocar, creo que ya he cumplido "con mi deber de ciudadano inexcusable". Sólo añadir que en este día confirmé que las personas cuando se dejan arrastrar por la política (que no por los ideales) acaban perdiendo todo su encanto.

Dedicado a Álvaro "el fascista" que motivó la escritura de este vulgar artículo.