Tú ya sabes lo que es el placer sexual, pero echas de menos la guinda y eso no te permite relajarte y llegar al completo. Lo que no me dices es si consigues el orgasmo de otra manera a través de tu masturbación. Lo primero es conocerte y saber cómo te gustan las cosas. Cómprate un libro de relatos eróticos y enciérrate en tu cuarto a buscar tu placer solitario. Una vez conseguido, muéstrale a tu pareja cómo hacerlo. Deja de obsesionarte, y si puedes, deja de fingir.
Mi pareja y yo estamos tomando la costumbre de ver un vídeo de adultos para ponernos a tono. Funciona bien, pero tengo miedo de que nos acostumbremos y ya no podamos prescindir de ello.
Si lo pasas bien, ¿por qué te comes la cabeza? Dicen los psicoanalistas que son los sentimientos de culpa los que nos "castigan con maldiciones en el futuro". Disfruta con lo que tienes y cuando sientas que no puedes prescindir de ello (lo más seguro es que no pase nunca), plantéate qué hacer, pero hasta entonces disfrútalo.
A mi chico le gusta la ropa sexy. Se enfada cuando me viene a buscar al trabajo y me ve con vaqueros y zapato plano. Dice que yo no soy femenina. ¿Qué hago?
Es absurdo vestirse de punta en blanco desde las ocho de la mañana, aparte de que la mayoría de las llamadas "prendas sexy", incluidos tacones, son peligrosas para la salud. Puede que tu chico tenga un punto fetichista, pero está en tu mano controlar esa tendencia suya. No le hagas caso cuando se trata de tu vida diaria, pero al menos una vez a la semana dale una sorpresa. Si eso no es suficiente para él, muéstrate firme y dile que si quiere tacones y ligueros, que se los ponga él.
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