Primer aniversario de la muerte de Puerta

Hace un año el mundo del fútbol enmudeció, incapaz de contener las lágrimas, por la pérdida de un joven futbolista que aún no había cumplido los 23 años: Antonio Puerta. El jugador del Sevilla sufrió un desvanecimiento en el minuto 28 del partido que, con motivo de la primera jornada de la Liga 2007/08, disputaban en el Sánchez Pizjuan el equipo local y el Getafe. Varias paradas cardiorrespiratorias sucesivas le ocasionaron daños a su organismo de los que no se pudo recuperar y, finalmente, sobre las 14.30 horas del día 28 de agosto de 2007, falleció.

"Quizá pueda parecer una tontería- explica el malagueño Alberto Zumaquero-, pero me chocó mucho cómo se volcó todo el mundo con el chaval, todo el mundo pendiente... Recuerdo que muchos de mis contantos en el Messenger se ponían un balón como muestra de apoyo a Puerta".

"Al igual que toda España"

Alberto, un seguidor del Málaga pero un aficionado al fútbol sin excesos, se inspiró en aquellos días para componer "Al igual que toda España", un pasodoble con el que concursó en los carnavales de Málaga con la agrupación Para viaje, el mío. "Tenía claro que algo debía de escribir... A medidados de septiembre ya tenía lista la canción. Curiosamente, cuando le llevé la letra a los compañeros, medio grupo tenía dudas sobre cantarla. Fue el último pasodoble que se montó, pero acabamos metiendo en el repertorio".

Vicente Ortega, periodista de Radio Marca, recibió el tema el día después de ser cantado en el concurso. Francisco Javier, primo de Alberto, fue el "culpable". Ortega comenzó a radiarla dentro del seguimiento que desde la emisora realizan anualmente a los Carnavales de Cádiz, con un premio a la mejor copla deportiva incluido. Una letra directa y sencilla que caló entre la audiencia.

"Es un orgullo -dice Alberto-, algo muy bonito que esta letra llegue a la gente". Hoy, un año después, quizá ese pasodoble encarne el mejor recuerdo de todo lo que pasó aquellos días. "El trasfondo, como todo los temas que se tocan, tiene un poco de crítica -recuerda Alberto-. Me parecía un poco aberrante que hubiera tenido que pasar todo aquello para que dos aficiones se diesen cuenta que enfrentados no llegaban a nada y para que dejasen de usar el deporte como una excusa para estar enfrentados y llevar en muchos casos la rivalidad hasta el extremo. Una rivalidad que parece que acabó con ese abrazo simbólico entre Lopera y Del Nido".